Como los Hijos de Isacar
Cuando el rey David (en hebreo: דוד niqud דָּוִד David; hebreo bíbilico: Dāwīḏ, «amado»; en griego: Δαυίδ Dauíd / Δαβίδ Dabíd; c. 1040-966 a. C.) estaba reuniendo un ejército en Hebrón, escogió a los hijos de Isacar de entre sus filas debido a su don inusual para discernir los tiempos. Evidentemente estos hombres conocían la Torá, los libros escritos por Moisés, y su entendimiento dejó claro al rey lo que Israel debía hacer en ese momento.

1 Crónicas 12:32 / Reina-Valera 1960 (RVR1960)
De los hijos de Isacar, doscientos principales, entendidos en los tiempos, y que sabían lo que Israel debía hacer, cuyo dicho seguían todos sus hermanos.
El carácter y la pasión de David exigían que se rodeara de hombres valientes que le ayudaran en su administración real lo más eficazmente posible; y de esta manera, sin duda, le llegaron sabios consejos desde lo alto. El testimonio de los hombres de Isacar fue tal que la palabra también nos dice que sus hermanos (Israel) siguieron su consejo.
Los hombres valientes del rey David eran guerreros intrépidos, hombres de gran poder, que poseían todo tipo de habilidades y capacidades bélicas durante las batallas pero es bastante interesante que en medio de todos estos personajes militares, también estaban los hijos de Isacar, cuya especialidad era "entender los tiempos y saber lo que Israel debía hacer".
En los tiempos actuales en que vivimos, podemos aprender mucho sobre esto porque la época actual exige discernimiento, pero discernimiento bíblico; no mundano, no político, no simplemente pragmático.
La Palabra de Dios deja claro que el mayor activo que puede tener el hombre es el entendimiento, y su objetivo final debe ser encontrar la sabiduría.
Proverbios 1:7 / Reina-Valera 1960 (RVR1960)
El principio de la sabiduría es el temor de Jehová; los insensatos desprecian la sabiduría y la enseñanza.
¿Estamos entendiendo los tiempos? ¿Sabemos cuál es el plan de Dios para el mundo y la iglesia? ¿Cuánto sabemos acerca de Su plan profético? ¿Sabemos exactamente dónde nos encontramos en ese plan? O mejor aún ¿sabemos cómo prepararnos?
Incluso Jesús criticó a su generación por su incapacidad de discernir los tiempos.
Lucas 12:54-56 / Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Decía también a la multitud: Cuando veis la nube que sale del poniente, luego decís: Agua viene; y así sucede. Y cuando sopla el viento del sur, decís: Hará calor; y lo hace. ¡Hipócritas! Sabéis distinguir el aspecto del cielo y de la tierra; ¿y cómo no distinguís este tiempo?
¿Por qué los reprendió Jesús? Principalmente porque estaban tan inmersos en su cultura y tradición religiosa que no podían entender lo que tenían ante sus ojos. El Mesías sobre el cual habían leído en la sinagoga durante toda su vida estaba con ellos, y sin embargo no podían discernir los tiempos, podían discernir las cosas naturales con precisión y exactitud, pero no comprendían el cambio espiritual que estaba delante de ellos. El apóstol Pablo habló a esa misma generación acerca de conocer los tiempos.
Romanos 13:11-12 / Reina-Valera 1960 (RVR1960)
Y esto, conociendo el tiempo, que es ya hora de levantarnos del sueño; porque ahora está más cerca de nosotros nuestra salvación que cuando creímos. La noche está avanzada, y se acerca el día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos las armas de la luz.
En los tiempos en que vivimos, existe la tentación de centrarse en la vida diaria en lugar de en las cosas eternas. Sencillamente porque nuestra vida ha dado un vuelco y anhelamos la normalidad. El riesgo es que nos perdamos lo que tenemos delante, como aquellos que no vieron a Jesús. Para los que estamos en Cristo, debemos ser como los hijos de Isacar, para que sepamos qué hacer en este nuevo entorno. Este no es un tiempo para mirar atrás, debemos discernir los tiempos de tal manera que tengamos entendimiento de los mismos.
Es mi oración que Dios nos dé un espíritu de discernimiento para que seamos como los hombres de Isacar, una luz para su pueblo y que sirvamos como hombres y mujeres que saben lo que la iglesia debe hacer en cada situación.
En los días que tenemos por delante, estamos entrando en el momento más turbulento de la historia de la humanidad y de la iglesia. Ruego al Señor que ilumine con su palabra este camino que hoy emprendimos nuevamente con el espíritu de construir y crear conciencia de Dios y su agenda.
Cada año nos ofrece la oportunidad de fijarnos nuevas metas y pensar en lo que será más importante para un nuevo tiempo y es por ello que debemos evaluarnos y descubrir hacia dónde nos dirigimos. Más que nunca necesitamos Su sabiduría para continuar las batallas que aún podamos enfrentar por delante.
En este 2025, que nuestra esperanza esté en Jesucristo y pidamos sinceramente al Señor Todopoderoso que el mismo espíritu que se encontró en los hijos de Isacar se encuentre también en nosotros, mientras buscamos el entendimiento y la sabiduría que nos revele lo que realmente debemos hacer, para tener un año conforme a la voluntad de Dios. Seamos cada día una mejor versión de nosotros mismos. Una vez más el Señor mostrará su misericordia y su fidelidad, una vez más su gracia nos favorecerá y sus manos nos guiarán.
En tiempos de incertidumbre, miremos a Jesús, que es el autor y consumador de nuestra fe. Cuando lo hagamos, el Espíritu de verdad nos dará entendimiento de los tiempos.

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