Aumentan las tensiones entre India y Pakistán: ¿Cuál es el riesgo de una escalada nuclear?
Las tensiones de larga data entre India y Pakistán alcanzaron un punto álgido tras la masacre de 26 civiles en Cachemira, lo que desencadenó un nuevo conflicto diplomático que alteró acuerdos históricos y desencadenó amenazas mutuas de guerra. India acusa a Pakistán, que niega cualquier implicación. Mientras tanto, Islamabad afirma tener información de inteligencia que apunta a una inminente incursión militar india.
India y Pakistán se están acercando a un conflicto armado a gran escala después de la muerte de 25 indios y un nepalí en la disputada región de Cachemira a manos de un grupo de hombres armados. Nueva Delhi acusa a Islamabad del ataque y decidió violar el Tratado de Aguas del Indo, un acto que fue considerado una declaración de guerra por el gobierno paquistaní.
El Tratado de las Aguas del Indo es un tratado sobre la redistribución y utilización de las aguas del río Indo entre India y Pakistán, concluido mediante la intervención del Banco Mundial. El tratado fue firmado en Karachi el 19 de septiembre de 1960 por el primer ministro indio, Jawaharlal Nehru, y el presidente de Pakistán, Ayub Khan.
India y Pakistán: ¿Qué pasó en Cachemira?
El martes 22 de abril de 2025, un grupo de hombres armados, presuntamente afiliados al grupo Lashkar-e-Taiba, abrió fuego contra turistas cerca de Pahalgam, una ciudad en el sur de Cachemira controlado por la India. El número de muertos fue de 26, confirmaron las autoridades, aunque aún no se ha verificado la identidad de los atacantes.
Lashkar-e-Toiba (literalmente "Ejército de los Puros", también transcrito internacionalmente al inglés como Lashkar-i-Tayyaba, Lashkar-e-Tayyaba) es una organización islamista originaria de Cachemira. Es el ala militar de Markaz Dawa-Wal-Irshad, un partido islamista regional, y su líder es Mohammed Latif.
Esto no impidió que Nueva Delhi acusara a Islamabad de responsabilidad por el ataque, lo que desencadenó una escalada diplomática sin precedentes en las relaciones entre los dos países. Cachemira es la principal región en disputa entre los dos estados del sudeste asiático desde la partición del subcontinente en 1947.
La división del territorio del Raj británico fue el preludio de una fragmentación entre grupos étnicos y religiones que continúa hasta nuestros días. El proceso colonialista alimentó las divisiones entre el Congreso Nacional Indio, con Mahatma Gandhi entre sus líderes, y la Liga Musulmana, que velaba por los intereses de los hindúes y buscaba una nación musulmana.
La separación distó mucho de ser pacífica, con múltiples enfrentamientos que incluso resultaron mortales. Se estima que para 1950, 3,4 millones de personas estaban desaparecidas o muertas, incluyendo a Gandhi, quien fue asesinado por un nacionalista hindú en 1948. El conflicto se repitió cuatro veces más: en 1965, 1971, 1984 y 1999, además de escaramuzas y ataques aislados como el de Cachemira.
Los últimos acontecimientos escalaron rápidamente hasta convertirse en un impasse diplomático. India suspendió de inmediato el Tratado de las Aguas del Indo, un tratado de aguas de 1960 que dividía el río Indo y sus afluentes, debido al terrorismo transfronterizo y la reticencia de Pakistán a asumir la responsabilidad del incidente.
Preocupación mundial por una guerra entre potencias nucleares
Después de que India cerró la presa y cortó el suministro de agua, el primer ministro paquistaní, Shehbaz Sharif, advirtió que las acciones de Nueva Delhi serían consideradas una "declaración de guerra". Además, esta medida significa que los indios no podrán informar sobre las liberaciones de agua de sus represas, lo que impacta directamente al 80% del sector agrícola paquistaní.
El ministro de Recursos Hídricos de la India, C.R. Patil, anunció que su gobierno está trabajando para garantizar que "ni una sola gota de agua llegue a Pakistán".
Como resultado, India está suspendiendo las relaciones bilaterales y considerando poner fin al alto el fuego de 1999. Además, revocó las visas para todos los paquistaníes en su territorio e instó a sus ciudadanos a abandonar Pakistán en un plazo de 72 horas.
Ambos países decidieron militarizar puntos fronterizos clave como Punjab, y aunque se reportaron disparos en el valle de Leepa, no hubo víctimas mortales. El ministro de Defensa pakistaní, Khawaja Asif, afirmó que su país está preparado para una guerra a gran escala con la India.
Por otra parte, se supo que el portaaviones indio INS Vikrant abandonó su puerto y se dirigió hacia Pakistán, mientras que el ejército paquistaní realizará ejercicios con fuego real y pruebas de misiles cerca de sus aguas costeras.
Las acciones de India y Pakistán parecen estar provocando un nuevo conflicto armado entre ambos países, debido al peligro que representan sus arsenales nucleares. India posee 164 ojivas nucleares, mientras que Pakistán tiene 170. Por lo tanto, la amenaza de una guerra total parece ser real, y las últimas acciones de ambos estados del sudeste asiático sugieren que esto se convertirá en un asunto aún más complicado.