China advierte que tensará la cuerda sobre Taiwán si aumenta el separatismo

El portavoz militar de China advirtió que el ejército intensificará su presión sobre Taiwán si el separatismo en la isla continúa creciendo. "Más estrecha será la cuerda alrededor de sus cuellos y más afilada la espada que pende sobre sus cabezas", dijo Wu Qian, dejando clara la postura de Beijing sobre las tendencias separatistas de Taiwán.

Wu Qian hizo estas declaraciones en las Dos Sesiones, la reunión política anual más grande de China, que reúne a los principales líderes políticos y militares del gigante asiático.

"Cuanto más desenfrenados se vuelvan los separatistas por la 'independencia de Taiwán', más estrecha será la cuerda alrededor de sus cuellos y más afilada la espada que pende sobre sus cabezas", dijo Wu Qian, dejando clara la postura de Pekín respecto a las tendencias separatistas de Taiwán.

"El Ejército Popular de Liberación (de China) es una fuerza para contrarrestar el separatismo y promover la reunificación", dijo Wu.

En sus comentarios, el portavoz militar chino advirtió a los "separatistas taiwaneses" que dar marcha atrás en sus planes podría evitar consecuencias fatales. El portavoz advirtió que persistir en los intentos separatistas y continuar "por un camino peligroso" podría traer consecuencias negativas y conducir a un "callejón sin salida".

Wu dijo que China tomará medidas más fuertes contra los movimientos separatistas si continúan persiguiendo sus aspiraciones de independencia, informó la agencia de noticias Xinhua.

El alto funcionario también dijo el domingo que los diputados de las Fuerzas Armadas se comprometieron a intensificar el entrenamiento de las tropas y mejorar la preparación para el combate en todas las áreas, acelerar el entrenamiento militar y fortalecer las fuerzas de combate en nuevas áreas y atributos, según Xinhua.

En los últimos años, Taiwán se ha convertido en un punto de conflicto entre China y Estados Unidos, siendo este último el principal aliado y proveedor de armas de la isla.

Pekín considera a Taiwán como parte de su territorio en el marco de la política de "una sola China" y rechaza cualquier intento de cuestionar este principio. El conflicto entre ambas partes se ha acentuado en las últimas décadas.