El Papa León XIV insta a Turquía a liderar la estabilidad global en su primera gira internacional

Durante su primera gira internacional, el Papa León pidió a Turquía asumir un rol más activo como mediador en un escenario global tensionado por guerras y crisis humanitarias. Tras reunirse con el presidente Recep Tayyip Erdoğan, quien elogió su postura sobre la causa palestina, el Vaticano confirmó estrictas medidas de seguridad para su próxima escala en Líbano, considerada una de las visitas más sensibles de su pontificado.

El papa León XIV, en su primer desplazamiento fuera de Italia desde su elección, inició una gira de seis días por Turquía y el Líbano que se interpreta como el primer gran gesto diplomático de su pontificado. El viaje tiene una fuerte carga simbólica: eligió visitar dos países situados en el corazón de varias crisis regionales y en la intersección entre Oriente y Occidente.

En su discurso inaugural, León XIV pidió que Turquía desempeñe un papel más firme como "fuente de estabilidad" en un mundo marcado por tensiones geopolíticas y guerras prolongadas. Advirtió que la humanidad enfrenta una "tercera guerra mundial librada por partes", un concepto acuñado por su predecesor Francisco para describir los conflictos fragmentados que, sumados, provocan devastación global sin un único frente bélico declarado.

El mensaje no se limitó a diagnósticos: León XIV subrayó que el futuro del planeta, económica, social y espiritualmente, depende de la capacidad de los países para reconstruir puentes diplomáticos, contener la violencia y promover una cultura de diálogo real. Turquía, dijo, puede ser un actor decisivo para ello.

Encuentro con Erdogan en Ankara 

La primera actividad de León XIV fue una visita al complejo presidencial en Ankara, donde lo recibió el presidente Recep Tayyip Erdogan, una figura central en la política regional por su influencia en el mundo musulmán y su rol en negociaciones con Rusia, Ucrania y actores del conflicto en Medio Oriente.

Durante el encuentro:

  • León XIV destacó la posición geográfica y cultural de Turquía como "puente natural" entre Oriente y Occidente, subrayando que es un lugar donde conviven tradiciones culturales, religiosas y políticas que pueden favorecer la mediación.

  • Señaló que el mundo necesita líderes capaces de "fomentar el diálogo con firme voluntad y paciencia", recalcando que los procesos de paz requieren actores capaces de construir consensos duraderos.

  • Erdogan, por su parte, elogió la "astuta postura" del papa sobre la cuestión palestina, valorando su sensibilidad ante la tragedia humanitaria en Gaza y enmarcando la visita como una oportunidad para enviar un mensaje de esperanza a un mundo tensionado.

La interacción entre ambos fue observada de cerca por analistas: Turquía ha sido un interlocutor complejo para el Vaticano, oscilando entre tensiones diplomáticas y gestos de cooperación. Este encuentro marcó un tono de prudente acercamiento entre ambas partes.

Turquía como mediador en conflictos internacionales 

El viaje se desarrolla en un momento en el que Turquía busca consolidarse como mediador global. Ankara ha intentado posicionarse como intermediario tanto en el conflicto de Ucrania como en el de Gaza, ofreciendo su territorio para rondas de negociaciones y proponiendo mecanismos de supervisión del alto el fuego.

Entre los elementos clave:

  • Turquía ha acogido reuniones entre delegaciones rusas y ucranianas, posicionándose como un territorio neutral con canales de comunicación abiertos a ambos lados.

  • En Gaza, planteó integrar una fuerza internacional de estabilización, aunque Israel rechaza esta idea debido al apoyo político de Ankara a Hamás, incluyendo la presencia de altos miembros del grupo en territorio turco.

  • León XIV evitó mencionar directamente alguno de estos conflictos, pero volvió a la idea de que la comunidad internacional está actuando bajo lógicas de poder económico y militar, lo que alimenta escenarios de tensión permanente.

La referencia a la "tercera guerra mundial en pedazos" marcó una continuidad con Francisco y una declaración de principios: el nuevo pontífice considera que la Iglesia debe ser un actor movilizador de educación para la paz, no un observador pasivo.

Un pontífice estadounidense ante un mundo dividido 

León XIV, elegido en mayo, es el primer papa estadounidense de la historia, un hecho que repercutió profundamente en la política interna de Estados Unidos, en el catolicismo global y en las dinámicas geopolíticas del Vaticano.

Durante el vuelo hacia Turquía:

  • Reconoció que este viaje simboliza la intención de su pontificado de "salir al encuentro del mundo", especialmente en regiones donde la fe cristiana enfrenta desafíos históricos.

  • Subrayó su deseo de promover unidad, armonía y fraternidad universal, invitando a superar las diferencias religiosas, ideológicas o culturales.

  • Compartió momentos distendidos con periodistas en el marco del Día de Acción de Gracias, reforzando un perfil cálido y cercano a la prensa.

Los regalos recibidos, tartas de calabaza, un bate de béisbol y accesorios de los Chicago White Sox, fortalecieron la imagen de un papa que combina solemnidad con gestos informales, consolidando un estilo propio desde el comienzo de su pontificado.

El mensaje clave: el rol de la mujer en Turquía 

Uno de los momentos más destacados del discurso en Ankara fue la referencia del papa a la situación de las mujeres en Turquía, un tema especialmente sensible en el país.

León XIV destacó:

  • El aporte creciente de las mujeres en ámbitos profesionales, políticos, culturales y académicos.

  • La importancia de proteger e impulsar iniciativas que permitan su participación plena en la vida social.

  • La necesidad de reforzar el apoyo a la familia, un punto que abordó desde la perspectiva de la dignidad humana y no desde una postura conservadora cerrada.

Este mensaje cobra peso por el contexto actual:

En 2021, Turquía se retiró del Convenio de Estambul, un tratado fundamental contra la violencia machista. La decisión fue muy criticada, pues se interpretó como un retroceso en los mecanismos de protección.
Los datos de violencia son estremecedores:
237 mujeres asesinadas en 2025 y 247 muertes sospechosas, la mayoría vinculadas a parejas o familiares.

El gobierno de Erdogan anunció esta semana un plan de cinco puntos contra la violencia de género. La presencia del papa podría impulsar la presión internacional para reforzar estas políticas.

Encuentro histórico con el Patriarca Bartolomé 

El papa se trasladará a Estambul para encontrarse con el Patriarca Ecuménico Bartolomé, líder espiritual de los cristianos ortodoxos. La reunión tiene una enorme significación histórica:

  • Representa un nuevo capítulo en las relaciones entre católicos y ortodoxos, separadas desde el Cisma de 1054.

  • Ambos líderes viajarán a Iznik (antigua Nicea) para conmemorar los 1.700 años del Concilio de Nicea, donde se formularon bases doctrinales del cristianismo que aún hoy definen su identidad.

Además, León XIV visitará la Mezquita Azul y participará en un encuentro interreligioso. El imán Asgın Tunca afirmó que la presencia del papa permitirá mostrar la hospitalidad islámica y combatir los prejuicios entre comunidades religiosas. Este bloque del viaje apunta a reforzar la imagen de León como puente interreligioso, una cualidad que los analistas ven como crucial en el clima global actual.

Preparativos para una visita crítica al Líbano 

El último tramo del viaje de León XIV será el Líbano, un país bajo una tensión extrema por el conflicto entre Israel y Hezbollah, además de afrontar una devastadora crisis económica y social.

Elementos clave:

  • El Líbano alberga la mayor proporción de cristianos de Medio Oriente, lo que convierte la visita en un gesto fuerte hacia las minorías cristianas de la región.

  • Israel ha intensificado los ataques en las últimas semanas; incluso mató al líder militar de Hezbollah en un bombardeo reciente.

  • El país acoge 1 millón de refugiados sirios y palestinos, una carga humanitaria enorme para un Estado en bancarrota.

El Vaticano confirmó que se están tomando estrictas medidas de seguridad debido al riesgo de escalamiento bélico. Las autoridades libanesas esperan que la visita atraiga atención internacional, algo que podría influir en la contención de una nueva guerra abierta en la región.