El Papa León XIV llama a una solución de dos Estados al abrir su visita a Líbano

El pontífice insta a la paz, la reconciliación y la permanencia de los ciudadanos en un país marcado por la guerra y la crisis. 

El Papa León XIV reafirmó que un acuerdo de dos Estados es la única solución para resolver el conflicto israelí-palestino, durante su primera conferencia de prensa aérea en ruta a Líbano el domingo.

"Todos sabemos que en este momento Israel aún no acepta esta solución, pero la vemos como la única posible", declaró el pontífice, mientras volaba de Estambul a Beirut, en la segunda y última etapa de su viaje inaugural como Papa.

"También somos amigos de Israel y buscamos ser una voz mediadora entre ambas partes, que pueda ayudarlas a acercarse a una solución justa para todos", añadió León XIV, hablando en italiano.

Llegada a Beirut bajo estricta seguridad

El Papa llegó a Líbano en un momento delicado para el país, tras años de crisis sucesivas. La visita cumple la promesa de su predecesor, el Papa Francisco, quien había deseado viajar al país sin lograrlo debido a su deterioro de salud.

En el aeropuerto de Beirut, el avión del pontífice fue escoltado por un jet militar libanés. Leo fue recibido por el presidente Joseph Aoun, el presidente del Parlamento Nabih Berri y el primer ministro Nawaf Salam. Su traslado por la capital se realizó en papamóvil cerrado, una medida de seguridad poco habitual.

Durante su discurso en el palacio presidencial, el Papa exhortó a los libaneses a permanecer en su país y a los líderes a estar "al servicio pleno de su pueblo", en un momento en que el país ha sufrido olas de emigración por la guerra y la división sectaria.

"Hay momentos en que es más fácil huir o mudarse a otro lugar. Se necesita valor y previsión para quedarse o regresar a la propia tierra", dijo León XIV, enfatizando la necesidad de paz, palabra que repitió más de 20 veces en su intervención.

El Líbano entre crisis y esperanza

Líbano, un país de mayoría musulmana con aproximadamente un tercio de población cristiana, ha sido siempre prioridad para el Vaticano, pues las comunidades cristianas han disminuido tras años de conflictos.

Según el arzobispo George, líder de la Arquidiócesis Melquita Griega de Beirut, "la visita del Padre es un signo de esperanza. Muestra que Líbano no ha sido olvidado", en medio de temores sobre un posible retorno a la guerra total con Israel.

Un grupo de 300 cristianos sirios, encabezados por un sacerdote melquita, se esperaba que se reuniera con el Papa y participara en una misa pública en la costa de Beirut. Entre ellos, Dima Awwad, de 24 años, expresó: "Necesitamos a alguien como el Papa que nos dé esperanza como cristianos en tiempos de incertidumbre y miedo al futuro."

Crisis económicas y desastres recientes

En 2019, la moneda y el sistema bancario libaneses colapsaron, evaporando los ahorros de muchos ciudadanos y generando escasez de electricidad, combustible y medicinas.

En 2020, la explosión de cientos de toneladas de nitrato de amonio almacenadas de manera insegura en el puerto de Beirut destruyó barrios enteros, mató a 218 personas y dejó miles de heridos, con daños valorados en miles de millones de dólares.

El punto culminante de la visita papal será el martes, cuando León XIV se reúnirá en silencio en el sitio de la explosión y con algunos de sus sobrevivientes, con la esperanza de que el pontífice exija rendición de cuentas y subraye que no hay paz sin verdad y justicia.

Conflictos con Israel y Hezbolá

Tras el ataque de Hamás en el sur de Israel el 7 de octubre de 2023, que provocó la guerra en Gaza, Hezbolá entró en un conflicto de bajo nivel con Israel que escaló en septiembre de 2024, dejando más de 4,000 muertos en Líbano y una destrucción masiva.

El conflicto desplazó a 60,000 residentes del norte de Israel, hasta que un alto el fuego mediado por Estados Unidos obligó a Israel y Hezbolá a retirarse del sur de Líbano. Desde entonces, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han realizado más de 1,200 operaciones y ataques selectivos, eliminando más de 370 operativos de Hezbolá y destruyendo cientos de sitios vinculados al grupo.

Antes de la llegada del Papa, Hezbolá instó a los libaneses a expresar su rechazo a la injusticia y la agresión, refiriéndose a los ataques israelíes. Cientos de personas alineadas a lo largo de la ruta papal exhibieron banderas del Líbano y del Vaticano, así como retratos del líder supremo iraní Ruhollah Jomeini, en un mensaje de coexistencia y unidad nacional.

División política y desafíos cristianos

Hezbolá, grupo chiita, mantiene alianzas con varias formaciones cristianas, como el Movimiento Patriótico Libre y el Movimiento Marada, mientras que el partido cristiano con mayor bloque parlamentario, las Fuerzas Libanesas, critica duramente al grupo por involucrar al país en la guerra con Israel.

El Papa llega en este contexto para fortalecer la esperanza de reconciliación, reafirmar la presencia de los cristianos en Líbano y el Medio Oriente, y promover un mensaje de paz y justicia para todos los ciudadanos, independientemente de su religión o afiliación política.