Hamás rechaza la última propuesta israelí para llegar a un acuerdo y poner fin a la guerra
Hamás rechazó una oferta israelí de alto el fuego en la Franja de Gaza, en virtud de la cual el movimiento palestino se habría visto obligado a desarmarse. Según la BBC, Israel exige la liberación de la mitad de los rehenes vivos restantes a cambio de una tregua de seis semanas y el desarme de Hamás.
En la montaña rusa de las negociaciones indirectas con Israel, Hamás ha rechazado la última propuesta israelí de Egipto de un cese del fuego de seis semanas y la liberación de los rehenes, incluida una demanda de su desarme. Así lo reveló una "fuente palestina de alto nivel" a la BBC sobre la posición del grupo islamista, que mantiene su exigencia de un compromiso israelí con el cese definitivo de la ofensiva en la Franja de Gaza.
"La propuesta israelí, transmitida al movimiento a través de Egipto, pedía explícitamente el desarme de Hamás sin ningún compromiso israelí de poner fin a la guerra o retirarse de Gaza. Por lo tanto, Hamás rechazó la oferta en su totalidad", dijo un funcionario de Hamás.
Israel ha exigido reiteradamente que Hamás renuncie al control civil y de seguridad de Gaza, mientras que el grupo islamista insiste en que cualquier acuerdo de alto el fuego debe poner fin a la guerra y lograr la retirada total israelí del enclave. En su última propuesta, Israel acepta un alto el fuego de seis semanas, la liberación de cientos de prisioneros palestinos, incluidos 120 que cumplen cadena perpetua por atentados, y la reanudación de la ayuda humanitaria a la Franja de Gaza (suspendida al final de la primera fase de la tregua el 2 de marzo) si Hamás entrega 10 rehenes vivos y 16 muertos. De los 251 rehenes secuestrados en el ataque yihadista del 7 de octubre de 2023, que desencadenó la masiva ofensiva militar en el devastado enclave palestino, 59 siguen cautivos de Hamás. Israel estima que 24 rehenes siguen con vida.
Hamás ha rechazado durante mucho tiempo hablar de desarme, aunque sus funcionarios han expresado su voluntad de ceder el control de la Franja a un organismo de transición de tecnócratas independientes, como se prevé en el plan de reconstrucción de posguerra de Egipto para Gaza, revelado el mes pasado.
Israel y Hamás firmaron en enero un acuerdo de alto el fuego por etapas, que fracasó después de su primera fase.
Hamás quería pasar a la segunda fase, como se estipulaba en el acuerdo, pero Israel intentó reestructurar las condiciones para liberar a más rehenes sin comprometerse con el fin permanente de la guerra, como se preveía en la segunda fase. Tras la negativa de Hamás, Israel reanudó su ofensiva en Gaza el 18 de marzo.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, se ha negado durante mucho tiempo a poner fin a la guerra antes de que se desmantelen las capacidades militares y de gobierno de Hamás.
Inaceptable
"La exigencia de desarme es inaceptable. No se trata de una sola línea roja, sino de un millón de líneas rojas", replicó el portavoz de Hamás, Sami Abu Zuhri, quien, en declaraciones a la cadena catarí Al Jazeera, añadió: "Mientras exista la ocupación, la resistencia continuará, y las armas permanecerán en manos de la resistencia para defender a nuestro pueblo y nuestros derechos".
Durante una visita al norte de Gaza el martes, Netanyahu elogió a sus soldados, afirmando que "están haciendo un excelente trabajo aquí en la Franja de Gaza. Están atacando al enemigo, y Hamás recibirá cada vez más golpes".
"Insistimos en que liberen a nuestros rehenes y logren todos nuestros objetivos de guerra", agregó Netanyahu, mientras las demandas escritas de reservistas y ex soldados de varias unidades siguen creciendo, pidiendo el regreso de todos los rehenes, incluso si eso significa un alto el fuego inmediato.