Hamás rechaza la última propuesta israelí y suspende la tregua en Gaza
Hamás anunció que ha rechazado la última contrapropuesta de Israel de una tregua en Gaza y la liberación de rehenes a cambio de la liberación de prisioneros palestinos. La organización paramilitar palestina sunita acusa al gobierno de Netanyahu de obstruir el acuerdo propuesto por Egipto y Qatar.
Las negociaciones indirectas para restablecer la tregua en Gaza y asegurar la liberación de rehenes israelíes a cambio de prisioneros palestinos han sufrido un nuevo revés. El movimiento islamista Hamás ha rechazado la última contraoferta de Israel, lo que dificulta un alto el fuego en el enclave palestino.
"Hamás ha decidido no responder a la reciente propuesta israelí transmitida a través de mediadores", dijo un funcionario de Hamás bajo condición de anonimato. También acusó a Israel de bloquear la iniciativa conjunta egipcio-qatar, sugiriendo que la intención del gobierno israelí es obstaculizar el proceso de paz.
Otro representante de Hamás reafirmó la posición de la organización paramilitar palestina sunita y exigió que los mediadores y la comunidad internacional presionen a Israel para que acepte la propuesta hecha por Egipto y Qatar. La negativa del grupo islamista a negociar sobre la base de la oferta israelí prolonga el conflicto, dejando la situación de los rehenes en la incertidumbre.
Desde el 18 de marzo, tras el fracaso de las conversaciones para extender la tregua de dos meses, Israel ha reanudado los bombardeos y las operaciones terrestres en Gaza. El gobierno del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, sostiene que la presión militar es la única manera de forzar la liberación de los rehenes, estén vivos o muertos.
Egipto, Qatar y Estados Unidos han intensificado los esfuerzos diplomáticos para restablecer el alto el fuego y lograr la liberación de los cautivos. Sin embargo, el estancamiento de las negociaciones complica la posibilidad de alcanzar un acuerdo en el corto plazo.
El sábado pasado, Hamás aprobó una nueva propuesta de tregua presentada por Egipto y Qatar. Esta incluía un alto el fuego de 50 días, durante el cual el movimiento liberaría a cinco soldados israelíes, uno de ellos ciudadano estadounidense, a cambio de 250 prisioneros palestinos recluidos en cárceles israelíes. Además, se preveía la retirada del ejército israelí de ciertas zonas de Gaza y la facilitación del acceso a la ayuda humanitaria.
La primera fase del acuerdo, lanzada el 19 de enero, vio la liberación de 33 rehenes israelíes, ocho de ellos fallecidos, a cambio de la liberación de unos 1.800 palestinos. Según datos militares israelíes, de los 251 rehenes tomados por Hamás durante el ataque del 7 de octubre de 2023, 58 permanecen en Gaza, de los cuales se cree que 34 han muerto. La falta de avances en las negociaciones continúa la crisis humanitaria en la región y alimenta la incertidumbre sobre el futuro de los cautivos.
Israel fragmenta Gaza para forzar la liberación de rehenes
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que el ejército está "fragmentando" Gaza y tomando áreas para presionar a Hamas para que libere a los rehenes que aún permanecen retenidos en territorio palestino.
El miércoles, los ataques israelíes mataron al menos a 34 personas en Gaza, dijo la Defensa Civil del territorio.
"El ejército está fragmentando la Franja y aumentando gradualmente la presión para que los rehenes regresen", dijo Netanyahu, añadiendo que Israel "está tomando territorio, atacando a terroristas y destruyendo infraestructura".
El primer ministro israelí también indicó que las fuerzas armadas están "tomando el control del 'Eje Morag'", una franja diseñada para separar las ciudades de Khan Yunis y Rafah en el sur del territorio.
El nombre del eje hace referencia al antiguo asentamiento judío de Morag, que fue desmantelado en 2005 cuando el ejército israelí se retiró unilateralmente de Gaza.
El ministro de Defensa israelí, Israel Katz, declaró anteriormente que el ejército israelí estaba ampliando sus operaciones para apoderarse de "grandes áreas" del territorio, con el objetivo de "destruir y limpiar el área de terroristas e infraestructura terrorista".