Israel desarticula una amplia red de Hamás que reclutaba a ciudadanos israelíes para contrabandear armas y dinero hacia Cisjordania

La operación de inteligencia expone un entramado clandestino dirigido desde Turquía que reclutaba a ciudadanos israelíes para trasladar armas, dinero y apoyo logístico a células de Hamás en Cisjordania, en un intento de fortalecer la actividad terrorista en la región. 

El Shin Bet, la agencia encargada de la seguridad interior en Israel, anunció que desbarató un complot de Hamás que buscaba contrabandear armas hacia Cisjordania utilizando como intermediarios a ciudadanos israelíes.
Lo llamativo del caso, y que lo vuelve especialmente grave para las autoridades, es que Hamás habría logrado reclutar personas con ciudadanía israelí, algo que no es frecuente y que evidencia un nivel más profundo de infiltración dentro del país.

La operación no solo frustró el contrabando de armas, sino que permitió revelar el funcionamiento interno de una red clandestina que llevaba meses operando sin ser detectada.

Las detenciones y el perfil de los implicados 

En el marco de la investigación fueron detenidos residentes de Kafr Qasim, una ciudad árabe del centro de Israel, y de Rahat, el mayor centro urbano beduino del país, situado en el desierto del Negev.
Las detenciones tienen un denominador común: todos estaban presuntamente actuando bajo instrucciones de un ciudadano israelí radicado en Turquía, identificado como Ahmad Zarzur, quien operaba como representante de Hamas desde el exterior.

  • Aprovechar comunidades con vínculos sólidos
  • Utilizar ciudadanos con libre circulación
  • Construir redes más difíciles de detectar por los servicios de inteligencia

El comunicado oficial y la magnitud del plan 

Según el comunicado, el complot buscaba introducir tanto armas como importantes sumas de dinero en Cisjordania, con el objetivo de fortalecer células que ya están intentando reorganizarse en ciudades como Nablus, Jenin y Hebrón.
El Shin Bet destacó que estos recursos financieros tenían como finalidad reforzar la infraestructura operativa de Hamás y permitirle ejecutar nuevos ataques en territorio israelí. 

Cómo comenzó a desarmarse la red 

Las primeras señales aparecieron semanas atrás, cuando los investigadores detectaron movimientos financieros inusuales asociados a cambistas y comercios de transferencia de dinero. Al cruzar información con servicios policiales, surgió un patrón: los implicados mantenían comunicación directa con contactos en Turquía vinculados a Hamás.

Estas "transferencias encubiertas" no eran simplemente giros de dinero, sino parte de un sofisticado sistema de financiación clandestina que buscaba evitar toda huella en el sistema bancario tradicional.

Lo que la investigación descubrió 

La investigación reveló que la red operaba tanto en el plano financiero como en el armamentístico.
Las sumas implicadas son significativas: cientos de miles de shekels, equivalentes a decenas de miles de dólares, destinados a actividades operativas de Hamás.

  • Financiar células armadas

  • Adquirir armamento
  • Facilitar ataques en Cisjordania y posiblemente dentro de Israel

Este hallazgo generó alarma en los organismos de seguridad, que consideran que Hamás está intentando trasladar parte de su estructura operativa desde Gaza hacia Cisjordania, ante las limitaciones que enfrenta dentro del enclave.

El rol de Ahmad Zarzur: la figura clave 

Zarzur, originario de Kafr Qasim, se habría convertido en el cerebro de la operación desde Turquía. Utilizando sus relaciones familiares y sociales, contactó a personas de confianza que podían mover dinero, adquirir armamento o trasladar productos sin levantar sospechas.

Para el Shin Bet, esta táctica demuestra la capacidad de Hamás de aprovechar estructuras sociales locales para construir redes clandestinas difíciles de detectar.
Turquía, donde reside Zarzur, se ha convertido en un punto central para operaciones externas de Hamás, según reiteran fuentes israelíes.

El sistema financiero: criptomonedas y cambistas 

Uno de los elementos más sofisticados de la red era su sistema de financiamiento basado en criptomonedas.
Desde Turquía se enviaban fondos digitales que eran convertidos en efectivo en Israel a través de cambistas locales, un método efectivo para borrar rastros.

Ese efectivo servía luego para comprar armas en el Negev, una región donde el tráfico de armamento ilegal ha crecido en los últimos años. Posteriormente, los cargamentos eran contrabandeados hacia Cisjordania mediante rutas clandestinas conocidas por los traficantes de la zona.

Acusaciones y próximos pasos judiciales 

El Shin Bet confirmó que en los próximos días se presentarán acusaciones formales contra varios de los sospechosos detenidos.
Los cargos incluirían:

  • Colaboración con organización terrorista

  • Financiamiento del terrorismo

  • Tráfico de armas

  • Actividades que ponen en riesgo la seguridad del Estado

La fiscalía considera el caso como uno de los ejemplos más claros de infiltración interna combinada con logística internacional.

Advertencia del Shin Bet 

El Shin Bet describió el caso como "grave" e insistió en que demuestra un patrón creciente: ciudadanos israelíes con conexiones familiares o comunitarias son reclutados desde el extranjero mediante motivación ideológica o incentivos económicos.

La agencia alertó que la colaboración entre actores radicados en Turquía y contactos dentro de Israel crea un escenario de riesgo que exige mayor vigilancia.

Contexto regional: Turquía y Hamás 

El informe recuerda que Turquía mantiene relaciones estrechas con Hamás, y que varios líderes del grupo se establecieron en Estambul con relativa libertad de movimiento.
Israel sostiene que desde allí se coordinan operaciones financieras, logísticas y de planificación de ataques, lo que genera fricciones diplomáticas entre Ankara y Jerusalén.

La operación frustrada esta semana vuelve a situar el foco sobre la influencia de Hamás fuera de Gaza y su capacidad para operar internacionalmente.