Israel evalúa expansión militar en Siria tras enfrentamiento en Beit Jinn

Tras un intercambio de disparos entre soldados israelíes y presuntos operativos vinculados al gobierno sirio, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) consideran aumentar ataques aéreos, reducir arrestos directos y reforzar su presencia en el sur de Siria, en medio de acusaciones de Damasco sobre "agresión criminal" y riesgo de escalada regional. 

Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) están evaluando la posibilidad de ampliar sus operaciones en el sur de Siria, en respuesta a un intercambio de disparos registrado durante una operación de detención de terroristas. Según informó el Canal 13 de Israel en un reporte sin fuentes confirmadas, el ejército israelí podría disminuir las detenciones directas y aumentar los ataques aéreos sobre objetivos estratégicos, con el fin de neutralizar amenazas de manera más efectiva y reducir el riesgo para sus soldados.

Esta decisión se produce en un contexto de alta tensión en la frontera siria, donde operativos hostiles y milicias aliadas de Siria han atacado en repetidas ocasiones a fuerzas israelíes y comunidades drusas. La medida también busca prevenir ataques futuros y mantener la superioridad militar israelí en la zona, especialmente ante la incertidumbre sobre la cooperación de Damasco con estos grupos armados.

Vínculos con los servicios de inteligencia sirios

Medios israelíes, como Kan News, informaron que algunos de los individuos involucrados en ataques planificados contra las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) y la comunidad drusa podrían estar vinculados con los servicios de inteligencia del gobierno sirio.

No está claro hasta qué punto estas personas coordinan sus acciones con Damasco, ni si el gobierno sirio conoce o aprueba estos ataques. Este hallazgo genera preocupación sobre la posible complicidad de Siria en actos hostiles, y subraya la complejidad de una región donde actores estatales y no estatales operan de manera simultánea, aumentando el riesgo de escalada militar.

El enfrentamiento en Beit Jinn: cronología y detalles

El conflicto se produjo temprano el viernes por la mañana en el pueblo sirio de Beit Jinn, a unos 7 kilómetros al este de la frontera con Israel. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) detuvieron a dos miembros de la organización terrorista al-Jama'a al-Islamiyya, tras semanas de recopilación de inteligencia que indicaban que los hermanos planeaban ataques contra Israel.

Durante la operación, las tropas israelíes fueron atacadas con disparos, lo que derivó en un intercambio de fuego intenso. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) respondieron y recibieron apoyo de la Fuerza Aérea Israelí, con helicópteros, drones y ataques aéreos dirigidos. Además, los aviones de combate realizaron bombardeos sobre objetivos estratégicos previamente identificados, incluyendo bases operativas y depósitos de armas, en un despliegue que combina precisión y rapidez para minimizar riesgos propios.

Víctimas y detenidos

El enfrentamiento dejó seis soldados israelíes heridos, tres de ellos en estado grave, mientras que medios sirios reportaron al menos 13 muertos por los ataques aéreos israelíes. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaron la muerte de varios combatientes, aunque sin detallar cifras exactas.

Durante la operación, también fue detenido un sospechoso sirio que se acercó a las fuerzas israelíes, demostrando que la zona continúa siendo un foco de actividad hostil. Estos datos preliminares reflejan tanto el riesgo para los soldados israelíes como la capacidad de respuesta inmediata del ejército en un entorno altamente volátil.

Contexto estratégico y presencia israelí en Siria

La operación en Beit Jinn se produce mientras Israel se prepara ante la posibilidad de ataques desde Siria, ya sea por tropas regulares o por operativos terroristas vinculados a Damasco. En respuesta, Siria calificó el ataque como un "crimen de guerra", denunciando la "agresión criminal de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI)" y acusando a Israel de intentar "provocar un conflicto regional".

Desde diciembre de 2024, tras la caída del régimen de Bashar al-Assad, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) mantienen nueve puestos en el sur de Siria, principalmente dentro de una zona de amortiguamiento supervisada por la ONU. Dos de estos puestos están en el lado sirio del Monte Hermón, y las tropas israelíes operan hasta 15 kilómetros dentro del territorio sirio, con el objetivo de asegurar armas y materiales que podrían ser usados contra Israel.

Estas acciones forman parte de una estrategia preventiva, que combina recolección de inteligencia, detenciones selectivas y ataques aéreos para mantener la seguridad en la frontera y minimizar la presencia activa de grupos terroristas.

Al-Jama'a al-Islamiyya: antecedentes y conexiones regionales

Al-Jama'a al-Islamiyya es una facción sunita vinculada a la Hermandad Musulmana, cuya ala armada, las Fuerzas al-Fajr, fue fundada en la década de 1980. El grupo ha llevado a cabo ataques repetidos contra Israel desde el Líbano, especialmente durante la guerra con Hezbolá el año pasado, muchas veces en coordinación con la milicia chiita libanesa.

Durante ese conflicto, las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) aseguraron haber atacado tanto a miembros de la organización como a su infraestructura en Siria y Líbano, evidenciando la capacidad transnacional del grupo para operar en múltiples frentes. Además, la organización mantiene cooperación cercana con Hamas, con sitios militares en el sur del Líbano y la frontera Siria-Líbano, así como infraestructura en Beit Jinn, consolidando un entorno complejo donde grupos terroristas y actores estatales interactúan, incrementando el desafío de seguridad para Israel y sus aliados.