La ayuda humanitaria llega a Gaza e Israel suministrará alimentos para evitar la hambruna

La oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, informó que la decisión se tomó por recomendación del ejército israelí para continuar ampliando su ofensiva militar en la Franja de Gaza. Mientras tanto, se ordenó la evacuación de la segunda ciudad más grande de Gaza, Khan Yunis.

Los primeros vehículos han entrado en Gaza después de casi tres meses de bloqueo israelí del territorio, según ha confirmado Naciones Unidas. Cinco camiones que transportaban ayuda humanitaria, incluidos alimentos para bebés, entraron el lunes al territorio de más de dos millones de palestinos a través del cruce fronterizo de Kerem Shalom, según COGAT, la agencia israelí encargada de coordinar la ayuda a Gaza

La ONU elogió la entrega como un paso positivo, pero dijo que se necesita mucha más ayuda para abordar la crisis humanitaria en la Franja. El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo el lunes que la decisión de reanudar las entregas de ayuda limitada a Gaza tras el bloqueo que comenzó el 2 de marzo se produjo después de la presión de los aliados, que dijeron que no podían apoyar la renovada ofensiva militar de Israel si surgían "imágenes de hambre" del territorio palestino.

En un comunicado, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, dijo que tomó la decisión para "evitar una hambruna en la Franja de Gaza", ya que esto "pondría en peligro la continuación de la Operación Carros de Gedeón". La operación se lanzó este fin de semana en el enclave palestino para apoderarse de más territorio, lo que está causando más de 100 muertos al día y decenas de miles de desplazados.
"Israel trabajará para negar a Hamás la capacidad de tomar el control de la distribución de la ayuda humanitaria, para garantizar que la ayuda no llegue a los terroristas de Hamás", afirma el comunicado.

En las últimas semanas, Israel ha presentado un plan respaldado por Estados Unidos para llevar a cabo la operación en unos pocos puntos de distribución en el sur de Gaza, custodiados por el ejército israelí y operados por una fundación estadounidense formada por contratistas de seguridad privada.

Israel ha intensificado su ofensiva en Gaza en lo que considera un intento de presionar a Hamás para que libere a los rehenes restantes tomados en el ataque del 7 de octubre de 2023 que desencadenó la guerra. Hamás ha respondido que solo los liberará a cambio de un alto el fuego duradero y la retirada militar israelí del territorio. Netanyahu ha dicho que Israel planea "tomar el control de toda Gaza" y establecer un nuevo sistema de distribución de ayuda que pase por alto a Hamás.

Una línea roja en Gaza

La administración Trump ha expresado su pleno apoyo a las acciones de Israel y culpa a Hamás por la devastación causada a los palestinos, aunque en los últimos días ha expresado una creciente preocupación por la crisis del hambre. Trump, que no visitó Israel en su viaje a Oriente Medio la semana pasada, expresó su preocupación por la situación humanitaria en Gaza, al igual que el secretario de Estado Marco Rubio, quien dijo durante una visita a Turquía que estaba "preocupado" por ello.

En un comunicado en video publicado en redes sociales, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, afirmó que los "mejores amigos de Israel en el mundo" le habían dicho: "No podemos aceptar imágenes de hambre, de hambre masiva. No podemos soportarlo. No podremos apoyarlos".

Netanyahu afirmó que la situación se acercaba a una "línea roja", pero no quedó claro si se refería a la crisis de Gaza o a la posible pérdida de apoyo de los aliados. La declaración en video parecía tener como objetivo apaciguar la ira de la base nacionalista del primer ministro israelí ante la decisión de reanudar la ayuda.

Dos socios del gobierno israelí han presionado a Netanyahu para que bloquee la entrada de ayuda a Gaza. Al menos uno de ellos, el ministro de Finanzas, Bezalel Smotrich, pareció estar de acuerdo con el último plan.

"No más incursiones ni entradas y salidas, sino conquistar, limpiar y permanecer hasta que Hamás sea destruido", dijo Smotrich. "Estamos destruyendo lo que queda de la Franja, simplemente porque allí todo es una gran ciudad del terror".

Israel afirma que su nuevo plan de distribución pretende impedir que Hamás acceda a la ayuda, la cual, según afirma, utiliza para reforzar su control sobre Gaza. Sin embargo, las agencias de la ONU y los grupos de ayuda han rechazado la propuesta, argumentando que los suministros no llegarán a suficientes personas y que la ayuda se utilizaría como arma, contraviniendo así los principios humanitarios.

Unos 60.000 niños sufren desnutrición aguda

En su mensaje, la oficina del primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, habló únicamente de permitir el ingreso de alimentos al país, aunque el bloqueo que Israel mantiene desde el 2 de marzo también afecta a medicamentos, agua potable, combustible y todos los demás suministros.

El bloqueo ha provocado que cientos de camiones se queden estancados a lo largo de la frontera de Gaza, incapaces de proporcionar ayuda a más de 60.000 niños hambrientos, según UNICEF, que ya padecen desnutrición aguda.