La cumbre Trump-Putin termina sin avances para detener la guerra de Rusia en Ucrania

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que él y el líder ruso "lograron algunos avances", pero enfatizó que "no hay acuerdo hasta que haya un acuerdo", mientras que el presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, dijo que Ucrania "cuenta con Estados Unidos".

Anchorage, Alaska — La muy esperada cumbre entre el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente ruso Vladimir Putin del viernes no arrojó ningún acuerdo para resolver o detener la guerra de Moscú en Ucrania, a pesar de que ambos líderes describieron las conversaciones en Alaska como productivas.

Durante una breve comparecencia ante los medios tras las conversaciones de casi tres horas, ambos líderes afirmaron haber avanzado en temas no especificados. Sin embargo, no ofrecieron detalles ni respondieron preguntas, y el habitualmente hablador Trump ignoró las preguntas de los periodistas.

"Acordamos muchos puntos. Diría que aún nos faltan un par de puntos importantes, pero hemos avanzado", dijo Trump, de pie frente a un cartel que decía "En busca de la paz". "No hay acuerdo hasta que haya un acuerdo", añadió.

Inicialmente, las conversaciones no parecieron haber conducido a ningún paso significativo hacia un alto el fuego en el conflicto más mortífero de Europa en 80 años, ni hacia una reunión posterior entre Putin y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, ambos objetivos que Trump había establecido antes de la cumbre.

Putin dijo que esperaba que Ucrania y sus aliados europeos aceptaran los resultados de las negociaciones entre Estados Unidos y Rusia de forma constructiva y no intentaran "perturbar el progreso emergente".

"Espero que los acuerdos de hoy se conviertan en un referente no solo para resolver la cuestión ucraniana, sino que también den un impulso para restablecer unas relaciones pragmáticas, basadas en principios y basadas en los negocios entre Rusia y Estados Unidos", afirmó Putin.

Pero Putin también reiteró la posición sostenida durante mucho tiempo por Moscú de que lo que Rusia considera las "causas fundamentales" del conflicto deben eliminarse para lograr una paz duradera, una señal de que continúa resistiéndose a un alto el fuego.

Mientras ambos líderes hablaban, la guerra continuaba con furia, con la mayoría de las regiones orientales de Ucrania bajo alerta antiaérea. Los gobernadores de las regiones rusas de Rostov y Briansk informaron que algunos de sus territorios estaban siendo atacados por drones ucranianos.

Zelensky ha descartado entregar formalmente cualquier territorio a Moscú y también busca una garantía de seguridad respaldada por Estados Unidos. Trump dijo que llamaría a Zelensky y a los líderes de la OTAN para informarles sobre las conversaciones de Alaska.

No hubo reacción inmediata de Kiev a la cumbre. El diputado opositor ucraniano Oleksiy Honcharenko declaró en la aplicación de mensajería Telegram: "Parece que Putin ha ganado tiempo. No se ha acordado ningún alto el fuego ni una desescalada".

El ministro de Asuntos Exteriores checo, Jan Lipavsky, declaró que celebraba los esfuerzos de Trump, pero dudaba del interés de Putin en un acuerdo. "Si Putin se tomara en serio la negociación de la paz, no habría estado atacando a Ucrania todo el día", afirmó.

El decepcionante final de la cumbre, ampliamente seguida, contrastó marcadamente con la pompa y solemnidad con la que comenzó. Cuando Putin llegó a una base de la Fuerza Aérea en Alaska, lo esperaba una alfombra roja, donde Trump lo recibió cálidamente mientras aviones militares estadounidenses sobrevolaban el lugar.

Para Putin, la cumbre, la primera entre él y un presidente estadounidense desde la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Rusia en 2022, ya fue una victoria importante, independientemente de su resultado. Se puede presentar la reunión como prueba de que años de intentos occidentales por aislar a Rusia han fracasado y de que Moscú está recuperando el lugar que le corresponde en la cima de la diplomacia internacional.

Trump espera que una tregua en la guerra de tres años y medio iniciada por Putin traiga paz a la región y fortalezca sus credenciales como pacificador global y ganador del Premio Nobel de la Paz.

Putin es buscado por la Corte Penal Internacional, acusado del crimen de guerra de deportar a cientos de niños de Ucrania. Rusia niega las acusaciones y el Kremlin ha declarado nula la orden de la CPI. Rusia y Estados Unidos no son miembros de la corte.

Tanto Moscú como Kiev niegan haber atacado a civiles en la guerra. Sin embargo, miles de civiles han muerto en el conflicto, la gran mayoría ucranianos, y la guerra ha causado la muerte o herido a más de un millón de personas en ambos bandos.

"Contando con Estados Unidos"

Trump y Putin, junto con sus principales asesores de política exterior, se reunieron en una sala de una base de la Fuerza Aérea en Anchorage, Alaska, para su primer encuentro desde 2019.

Zelensky, que no fue invitado a la cumbre, y sus aliados europeos temían que Trump traicionara a Ucrania congelando el conflicto y reconociendo, aunque sea de manera informal, el control ruso sobre una quinta parte del territorio ucraniano.

Trump había intentado disipar estas preocupaciones el viernes, antes de las conversaciones, diciendo que dejaría que Ucrania decidiera sobre cualquier posible concesión territorial. "No estoy aquí para negociar por Ucrania, estoy aquí para sentarlos a la mesa", declaró.

Cuando se le preguntó qué haría que la reunión fuera un éxito, respondió a los periodistas: "Quiero ver un alto el fuego rápidamente. No me conformaré con nada menos que hoy. Quiero que cesen las matanzas".

En la reunión también participaron el secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio; el enviado especial de Trump a Rusia, Steve Witkoff; el asesor de política exterior rusa, Yury Ushakov; y el ministro de Asuntos Exteriores, Sergei Lavrov.

Trump, quien alguna vez afirmó que pondría fin a la guerra de Rusia en Ucrania en 24 horas, admitió el jueves que había resultado ser una tarea más difícil de lo previsto. Había declarado que si las conversaciones del viernes salían bien, organizar rápidamente una segunda cumbre tripartita con Zelenski sería más importante que su reunión con Putin.

Zelensky dijo antes de la cumbre del viernes que la reunión debería allanar el camino para una "paz justa" y conversaciones tripartitas que lo incluirían, pero agregó que Rusia todavía estaba librando una guerra. "Es hora de poner fin a la guerra y Rusia debe tomar las medidas necesarias. Contamos con Estados Unidos", escribió Zelensky en Telegram.