Mohammed bin Salman, príncipe heredero de Arabia Saudita, dice a Trump que quiere unirse a los Acuerdos de Abraham, pero que el camino hacia un Estado palestino es crucial

Washington intenta reactivar la vía hacia un acuerdo histórico entre Israel y Arabia Saudita, mientras el príncipe heredero saudí Mohammed bin Salman (MBS) exige concesiones clave sobre la causa palestina.

El príncipe heredero de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman (MBS), gobernante de facto del reino y figura clave en la política regional, afirmó el martes durante su reunión en la Casa Blanca con el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, que Riad desea unirse a los Acuerdos de Abraham, pero subrayó que es necesario garantizar un camino claro hacia una solución de dos Estados para los palestinos.

En respuesta a una pregunta de periodistas en el Despacho Oval, sentado junto a Trump, Mohammed bin Salman (MBS) dijo:

"Queremos ser parte de los Acuerdos de Abraham, pero también queremos asegurarnos de garantizar un camino claro hacia la solución de dos Estados".

El príncipe heredero, quien concentra las principales decisiones económicas, diplomáticas y de seguridad de Arabia Saudita, añadió que él y Trump habían mantenido una "discusión saludable" sobre el tema poco antes de comparecer ante la prensa.

Trump evita hablar de un compromiso saudí

Trump intervino para matizar que no obtuvo un compromiso explícito de Mohammed bin Salman durante la reunión:

"No quiero usar la palabra compromiso, pero tuvimos una muy buena conversación sobre los Acuerdos de Abraham. Hablamos de la solución de uno y de dos Estados".

El presidente destacó que continuarán discutiendo el asunto y aseguró que Mohammed bin Salman tiene "muy buenas sensaciones" respecto a los Acuerdos de Abraham.

Mohammed bin Salman insistió:

"Queremos paz para los israelíes y queremos paz para los palestinos. Queremos que coexistan pacíficamente en la región".

No obstante, evitó hacer un anuncio formal o dar un compromiso de normalización.

Contexto saudí y expectativas frente a la guerra en Gaza

Las afirmaciones del príncipe heredero no fueron inesperadas, dado que Arabia Saudita ha reiterado históricamente que no normalizará relaciones con Israel sin un camino creíble, con plazos definidos e irreversible hacia un Estado palestino.

Aun así, existía especulación sobre un posible avance después de que Trump lograra un cese del fuego en Gaza el mes anterior, cumpliendo una de las condiciones clave planteadas por Mohammed bin Salman.

El príncipe heredero habría señalado a sus asesores que la restauración de la calma era indispensable para avanzar, debido al fuerte rechazo que la guerra generó en la opinión pública saudí. Esto lo llevó a reforzar la exigencia palestina dentro de cualquier acuerdo de normalización con Israel.

La postura de Israel y las tensiones tras el 7 de octubre de 2023

La disposición del gobierno de Benjamín Netanyahu, especialmente de su coalición de derecha dura, para ofrecer una perspectiva política a los palestinos ya era limitada antes del ataque de Hamás del 7 de octubre de 2023.
Después del ataque, esa disposición se redujo aún más.

En la última semana, Netanyahu y miembros de su gabinete reiteraron que no permitirán la creación de un Estado palestino bajo ninguna circunstancia.

Tanto figuras cercanas a Netanyahu como Trump han restado importancia a la exigencia saudí planteada por Mohammed bin Salman, asumiendo que podría manejarse mediante gestos simbólicos o retóricos, sin concesiones reales.

Compromiso saudí con la reconstrucción de Gaza

Mohammed bin Salman afirmó ante los periodistas que Arabia Saudita "definitivamente ayudará" a financiar la reconstrucción de Gaza, mostrando su disposición a continuar involucrado en el tema palestino incluso si la normalización no se concreta inmediatamente.

Reconoció que aún no se ha definido un monto exacto de ayuda. Trump intervino:

"Será mucho".

En otro momento de la conversación, Trump afirmó:

"A los palestinos les está yendo muy bien… Estamos trabajando muy estrechamente con mucha gente para que todos estén contentos, incluidos Israel, los palestinos y todos los demás".

Venta de F-35 y la ventaja militar cualitativa de Israel

Israel habría instado a Estados Unidos a condicionar la venta de cazas F-35 a Arabia Saudita a que Mohammed bin Salman aceptara unirse a los Acuerdos de Abraham. Aun así, Trump avanza con la venta y minimiza los temores sobre el impacto en la ventaja militar cualitativa de Israel (QME), un estándar que el Congreso estadounidense está obligado por ley a preservar.

Consultado sobre el tema, Trump dijo que las armas que planea vender a los saudíes serán "bastante similares" a las que Washington proporciona a Israel. Bromeó dirigiéndose al príncipe heredero:

"Sé que a Israel le gustaría que recibieran aviones de menor capacidad. No creo que eso los haga muy felices".

Añadió:

"En lo que a mí respecta, creo que tanto Arabia Saudita como Israel están en un nivel en el que deberían obtener aviones de primera línea. Vamos a tener un acuerdo. Ellos van a comprar F-35".

Acuerdos firmados: energía nuclear civil y defensa

La Casa Blanca anunció luego que Estados Unidos y Arabia Saudita firmaron acuerdos sobre energía nuclear civil y sobre la venta futura de F-35 durante la visita de Mohammed bin Salman.

Ambos países ratificaron una "declaración conjunta" sobre energía nuclear civil que:

  • "sienta las bases legales para una asociación nuclear de décadas y de miles de millones de dólares",

  • y asegura el cumplimiento de "fuertes estándares de no proliferación", según indicó la Casa Blanca.

Trump también aprobó un "importante paquete de venta de defensa", que incluye entregas futuras de cazas F-35, uno de los sistemas de combate aéreo más avanzados del mundo.