Netanyahu: “No habrá un Estado palestino”, aunque cueste la normalización con Arabia Saudita

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, reitera su postura en contra de la creación de un Estado palestino y destaca los planes para fortalecer la seguridad, la industria armamentística y la autonomía militar de Israel.

El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, insistió en que no habrá un Estado palestino, incluso si esto pone en riesgo la normalización con Arabia Saudita, durante una entrevista transmitida el jueves por la noche.

"No habrá un Estado palestino. Es muy simple: no se establecerá", afirmó el premier en una entrevista amplia con Abu Ali Express, un popular canal local en Telegram.

Cuando se le preguntó si su oposición se mantiene incluso si esto pone en peligro la normalización con Riad, que exige un camino creíble hacia un Estado palestino a cambio de los lazos diplomáticos, Netanyahu respondió: "La respuesta es: no se establecerá un Estado palestino. Es una amenaza existencial para Israel".

Sobre los obstáculos para la normalización con los saudíes, Netanyahu señaló que la guerra en Gaza había dificultado el progreso, pero que "las condiciones podrían desarrollarse" ahora que el conflicto está disminuyendo.

"Pero las condiciones deben ser aceptables para ambas partes, términos que sean buenos para todos. Sé cómo mantenerme firme en nuestras condiciones esenciales y no poner en peligro nuestra seguridad. Si este proceso madura más adelante, excelente. Y si no, protegeremos nuestros intereses vitales", agregó.

Gaza y la reapertura del paso fronterizo de Rafah

Netanyahu explicó que Israel reabrirá el paso fronterizo de Rafah, en la frontera entre Egipto y Gaza, tras recibir a los tres rehenes fallecidos restantes en manos de Hamás. Aseguró que el proceso está "muy cerca de completarse".

"Acordamos abrir el paso después de recibir a todos nuestros rehenes. Estamos muy cerca de completar este proceso, y una vez que eso suceda, abriremos la frontera", dijo.

Agregó que, una vez devueltos los rehenes y reabierto el paso, "estaré muy feliz de que Egipto permita a cualquier habitante de Gaza que quiera salir hacerlo, porque hasta hoy ese derecho les ha sido negado".

El premier recordó que el plan de 20 puntos de Washington para Gaza incluía este derecho: establece el principio de que cualquier gazatí que desee salir pueda hacerlo, sin que nadie sea expulsado, siempre que Egipto lo permita.

La embajada de la Autoridad Palestina (AP) en Egipto ha presionado por la reapertura del paso, que ha estado mayormente cerrado desde la entrada de las fuerzas israelíes a Rafah en mayo de 2024, para permitir que los palestinos que residen en Egipto regresen a Gaza. Egipto ha reiterado que bloqueará cualquier "desplazamiento" de gazatíes, considerándolo una "línea roja".

Acuerdo con Siria: preferible, pero la seguridad es prioritaria

Tras visitar un puesto avanzado en la zona de amortiguamiento de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en el sur de Siria, Netanyahu señaló que un acuerdo de seguridad con Damasco es su opción preferida, pero que Israel no comprometerá su seguridad ni la protección de las minorías en el país vecino.

"Creo que Siria tiene interés, no menor que Israel, y quizás incluso mayor, en alcanzar un acuerdo de seguridad con nosotros", dijo el primer ministro.

Preguntado sobre el interés del presidente sirio Al Sharaa en dicho arreglo, que ha sido mediado por Estados Unidos, Netanyahu indicó que "hay varias condiciones involucradas, no entraré en detalles".

"El punto importante es que Israel es un país muy fuerte y muy determinado. No permitiremos que surjan amenazas desde el suroeste de Siria, y estamos determinados a proteger a nuestros aliados drusos", afirmó.

"Si Siria quiere esto mediante un acuerdo, excelente. Pero los principios de defensa de nuestras fronteras y protección de nuestros aliados se cumplirán de todas formas, con o sin acuerdo", añadió.

Relaciones con Turquía y amenazas regionales

Netanyahu señaló que Israel también busca un arreglo con Turquía, aunque no descarta que el país pueda convertirse en una amenaza.

"Esperamos que esa amenaza no se materialice, pero no podemos descartarlo", dijo. Las relaciones entre ambos países, antes aliados, se deterioraron durante la guerra en Gaza, cuando el presidente turco Recep Tayyip Erdogan elogió a Hamas y acusó a Israel de genocidio.

"Preferimos un modus vivendi con Turquía. Son muy tercos y hablan de manera extrema, y nosotros respondemos. Pero en la práctica evitamos su entrada en el sur de Siria y atacamos su base aérea en T-4 cuando intentaron entrar en zonas críticas", explicó Netanyahu.

Al mismo tiempo, aseguró que Israel mantiene un diálogo más allá de los titulares para evitar confrontaciones. Sobre los F-35, Netanyahu declaró que la posibilidad de que Turquía los reciba después de Arabia Saudita es "extremadamente remota, si es que existe".

Fortalecimiento de la industria armamentística y autonomía militar

Netanyahu indicó que trabaja en un plan para desarrollar la producción independiente de municiones en Israel, reduciendo al mínimo la dependencia de Estados Unidos, su principal socio en defensa.

"Estamos planificando la próxima década para fortalecer nuestras capacidades independientes. Queremos ser lo más autosuficientes posible, incluso respecto a aliados leales como Estados Unidos", dijo.

Agregó que busca que las capacidades de combate de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) "superen a cualquier otro actor de la región, lo que requiere una reorganización compleja, recursos significativos y muchas decisiones".

"Necesitamos enviar una señal a todos los actores de la región, amigos, menos amigos y enemigos, de que Israel es el país más fuerte aquí. Esa es la política: paz a través de la fuerza", concluyó.

Servicio militar de la comunidad ultraortodoxa (Haredi)

Respecto a la conscripción de la comunidad ultraortodoxa, Netanyahu indicó que el proyecto de ley que quiere aprobar traerá a 17,000 soldados Haredi a las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en tres años.

"Espero que la comunidad Haredi le dé una oportunidad. Quiero que los rabinos apoyen esto en la Knesset", expresó.

Actualmente, se estima que 80,000 hombres Haredi entre 18 y 24 años son elegibles para el servicio militar, pero no se han enlistado. Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han señalado que necesitan urgentemente 12,000 reclutas debido a la presión sobre las fuerzas activas y de reserva tras la guerra contra Hamás y otros desafíos militares.