Reino Unido y otros aliados de Ucrania se comprometen a rearmar a Zelensky: "Botas en el terreno y aviones en los cielos"
Los países de la OTAN y Canadá han decidido aumentar la ayuda militar a Ucrania y las sanciones económicas contra Rusia para que el Gobierno de Kiev pueda negociar con Moscú "desde una posición de fuerza", afirmó el primer ministro británico, Keir Starmer, tras la cumbre de emergencia en Londres de los jefes de Estado y de Gobierno de 15 países aliados de Ucrania.
Se trata de un acuerdo de cuatro fases que debe ser presentado a Estados Unidos y refrendado por Washington. No está claro si eso sucederá en este momento, dado el clima de enfrentamiento personal entre el presidente estadounidense Donald Trump y el presidente ucraniano Volodymyr Zelensky, transmitido en vivo al mundo durante la pelea verbal en la Oficina Oval el jueves.
En las últimas horas, Zelensky ha dado señales de querer volver a encarrilar las cosas. Y, en un mensaje absolutamente inesperado en su red social Truth, Donald Trump publicó una columna publicada en la prensa estadounidense el domingo en la que parecía declarar que estaba dispuesto a reabrir las negociaciones con Kiev para un acuerdo sobre la explotación de las minas de ambos países.
A diferencia de los mensajes de Trump, el acuerdo alcanzado en Londres tiene cuatro puntos muy claros, aunque sin compromisos específicos de las partes. Dos de estos puntos son los pasos previos a la negociación, y se pueden resumir en un aumento de la ayuda militar y económica europea a Ucrania, para que el país pueda, en palabras de Starmer, "ponerse en la posición de mayor fuerza posible" para poder "negociar (con Rusia) desde una posición de fuerza".
Los dos últimos puntos tratan sobre la implementación del acuerdo de paz o, como dijo Starmer, "garantizar la paz cuando llegue", lo que es una clara referencia al hecho de que, al menos en teoría, Europa no tiene prisa por lograr un cese de los combates a cualquier precio (siempre que Ucrania pague el costo), como quiere Estados Unidos. Estas medidas de mantenimiento de la paz incluyen garantías de seguridad a Ucrania de que será defendida en caso de una tercera invasión rusa o intentos de desestabilización por parte de Moscú, el entrenamiento y modernización de las Fuerzas Armadas ucranianas y la creación de una "coalición de dispuestos", que tendrá fuerzas militares desplegadas en territorio ucraniano para, si es necesario, defenderlo, lo que significaría una guerra con Rusia.
Starmer reiteró el compromiso de Gran Bretaña de enviar tropas a Ucrania, diciendo que pondría en esa fuerza "botas en el terreno y aviones en los cielos". El acuerdo contiene una serie de concesiones a Rusia y Estados Unidos y supone una degradación explícita de las posiciones de Zelensky.