Rusia se convierte en el primer país en reconocer oficialmente el régimen islámico de los talibanes en Afganistán

Rusia se convirtió en el primer país del mundo en reconocer a los talibanes como gobierno legítimo de Afganistán, tras eliminarlos de la lista de organizaciones terroristas en abril. Dmitry Zhirnov, embajador ruso en Kabul, dijo que el reconocimiento del Emirato Islámico de Afganistán, nombre elegido por los talibanes, "demuestra el deseo de Rusia de establecer una cooperación plena con Afganistán".

MOSCÚ.- Rusia se convirtió el jueves 3 de julio de 2025 en el primer país en reconocer formalmente al gobierno talibán en Afganistán, desde que el grupo tomó el poder en 2021, después de que Moscú eliminara al grupo de su lista de organizaciones terroristas.

El Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia anunció que recibió las cartas credenciales del recién nombrado embajador en Afganistán, Gul Hassan Hassan.

  • El 15 de agosto de 2025 se conmemorará el cuarto aniversario de la toma del poder por los talibanes en Afganistán. Este grupo fundamentalista islámico ha dominado la historia reciente de esta nación centroasiática desde su formación en 1994, en un contexto de inestabilidad tras la invasión de la Unión Soviética. Después de eso, los talibanes controlaron el país entre 1996 y 2001 y libraron una guerra contra Estados Unidos y sus aliados durante más de 20 años.

"Creemos que el reconocimiento oficial del gobierno del Emirato Islámico de Afganistán impulsará el desarrollo de una fructífera cooperación bilateral entre nuestros dos países en diversas áreas", afirmó el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia en un comunicado. El gobierno talibán, por su parte, calificó la medida como una "decisión valiente".

Los talibanes regresaron al poder tras derrocar al gobierno respaldado por el extranjero y han impuesto una versión matizada de la ley islámica. Desde 2021, han buscado activamente el reconocimiento internacional oficial y la inversión mientras el país se recupera de cuatro décadas de guerra, incluida la invasión soviética de 1979 a 1989.

"Esta valiente decisión servirá de ejemplo a otros países. Ahora que el proceso de reconocimiento ha comenzado, Rusia se ha adelantado a todos los demás", declaró Amir Khan Muttaqi en un video publicado en la red X. El Ministerio de Asuntos Exteriores afgano calificó la medida como un paso histórico.

Según el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia, Rusia tiene la intención de "seguir ayudando a Kabul a fortalecer la seguridad regional y combatir las amenazas del terrorismo y el narcotráfico". El Ministerio de Relaciones Exteriores también destacó importantes oportunidades comerciales y económicas, especialmente en energía, transporte, agricultura e infraestructura.

La información fue confirmada por el Ministerio de Asuntos Exteriores de Rusia a la agencia de noticias TASS. Según TASS, la bandera afgana creada por los talibanes fue izada por primera vez el jueves en la embajada afgana en Moscú.

En abril, la Corte Suprema rusa eliminó al movimiento talibán de la lista de organizaciones terroristas designadas en Rusia, en medio de un acercamiento con Afganistán, que ha estado aislado internacionalmente. Ningún otro país ha reconocido formalmente al gobierno talibán, que tomó el poder en agosto de 2021 mientras las fuerzas lideradas por Estados Unidos orquestaban una retirada caótica de Afganistán después de 20 años de guerra. Sin embargo, China, los Emiratos Árabes Unidos, Uzbekistán y Pakistán han nombrado embajadores en Kabul, en un paso hacia el reconocimiento.

  • La medida rusa representa un hito importante para la administración talibán en su intento de aliviar su aislamiento internacional. 

Es probable que Washington siga de cerca esto, ya que congeló miles de millones de dólares en activos del banco central de Afganistán e impuso sanciones a algunos altos dirigentes talibanes que contribuyeron a que el sector bancario de Afganistán quedara en gran medida aislado del sistema financiero internacional.

La compleja historia entre Rusia y Afganistán

Rusia ha fortalecido gradualmente sus relaciones con los talibanes, a quienes el presidente ruso, Vladímir Putin, calificó el año pasado como aliados en la lucha contra el terrorismo. Desde 2022, Afganistán importa gas, petróleo y trigo de Rusia.

Rusia prohibió a los talibanes como movimiento terrorista en 2003, pero la prohibición se levantó en abril de este año. Moscú ve la necesidad de cooperar con Kabul, ya que se enfrenta a una grave amenaza para la seguridad por parte de grupos militantes islamistas con sede en países que abarcan desde Afganistán hasta Oriente Medio.

En marzo de 2024, hombres armados asesinaron a 149 personas en una sala de conciertos a las afueras de Moscú, en un ataque reivindicado por el Estado Islámico (ISIS). Funcionarios estadounidenses afirmaron tener información de inteligencia que indicaba que la rama afgana del grupo, el Estado Islámico de Jorasán (ISIS-K), era responsable. Los talibanes dicen que están trabajando para eliminar la presencia del Estado Islámico (ISIS) en Afganistán.

Los diplomáticos occidentales dicen que el camino de los talibanes hacia un mayor reconocimiento internacional está bloqueado hasta que cambien el rumbo en materia de derechos civiles, incluida la libertad de las mujeres. Los talibanes cerraron las escuelas secundarias y universidades a niñas y mujeres, e impusieron restricciones a su libertad de movimiento sin un tutor masculino. Afirman respetar los derechos de las mujeres en virtud de su estricta interpretación de la ley islámica.

Rusia tiene una historia compleja y sangrienta en Afganistán. Las tropas soviéticas invadieron el país en diciembre de 1979 para apoyar a un gobierno comunista, pero se vieron envueltas en una prolongada guerra contra combatientes muyahidines armados por Estados Unidos. El líder soviético Mijaíl Gorbachov retiró su ejército en 1989, fecha en la que ya habían muerto unos 15.000 soldados soviéticos.

Aliados de otros países

Sólo Arabia Saudita, Pakistán y los Emiratos Árabes Unidos reconocieron a los talibanes durante su primer período en el poder, de 1996 a 2001. Esta vez, muchos otros estados, incluidos China y Pakistán, han aceptado embajadores talibanes en sus capitales, pero no han reconocido oficialmente al Emirato Islámico desde el final de la guerra de dos décadas de la entonces insurgencia con las tropas de la OTAN lideradas por Estados Unidos.

Ha habido un compromiso limitado pero creciente con las autoridades talibanes, particularmente de los vecinos regionales, pero también de importantes actores globales como China y Rusia. Sin embargo, las restricciones impuestas a las mujeres y las niñas, que les impiden acceder a la educación y las apartan de la vida pública, han sido puntos clave de discordia para las naciones occidentales.

Varios activistas afganos se apresuraron a condenar el reconocimiento de Rusia

La medida "legitima un régimen que prohíbe a las niñas acceder a la educación, impone flagelaciones públicas y alberga a terroristas sancionados por la ONU", lamentó Mariam Solaimankhil, ex miembro del parlamento afgano. "La medida indica que los intereses estratégicos siempre prevalecerán sobre los derechos humanos y el derecho internacional".

Los altos funcionarios talibanes siguen sujetos a sanciones internacionales, incluidas las de las Naciones Unidas. Otra exdiputada de Kabul, Fawzia Koofi, dijo que cualquier reconocimiento de los talibanes "no traerá paz, legitimará la impunidad" y "corre el riesgo de poner en peligro no sólo al pueblo de Afganistán, sino también la seguridad mundial".