Trump eleva aranceles a China al 245% en medio de disputa comercial

Las medidas de represalia de China han resultado en aranceles de hasta el 245% sobre las importaciones estadounidenses, según una hoja informativa de la Casa Blanca. Anteriormente, las exportaciones chinas se enfrentaban a un arancel del 145%. Esta situación continúa.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha anunciado un nuevo arancel de hasta el 245% a China, aumentando las tensiones comerciales entre ambas naciones. Este aumento fue anunciado en una hoja informativa emitida por la Casa Blanca el 15 de abril

El documento especificó que "China enfrenta un arancel de hasta el 245% sobre las importaciones a Estados Unidos como resultado de sus medidas de represalia". Esto incluye un arancel recíproco del 125%, un arancel del 20% para abordar la crisis del fentanilo y aranceles de la Sección 301 sobre bienes específicos, que van del 7,5% al ​​100%.

Además, el entonces presidente Donald Trump firmó una orden ejecutiva que inicia una investigación sobre los "riesgos de seguridad nacional" derivados de la dependencia de Estados Unidos de minerales críticos importados y sus derivados, lo que podría conducir a más aranceles "si el presidente así lo decide".

En el contexto de esta guerra comercial, China ha detenido las exportaciones de varios metales y minerales de tierras raras, como el samario, el gadolinio, el terbio, el disprosio, el lutecio, el escandio y el itrio. Estos materiales son esenciales para la producción de dispositivos tecnológicos, la industria aeroespacial y equipos de defensa en todo el mundo.

Esta acción forma parte de un nuevo capítulo en la tensa relación comercial entre ambas potencias. La administración Trump ha adoptado una postura cada vez más firme hacia China, con especial énfasis en la protección de sectores estratégicos y la seguridad nacional.

La respuesta de China fue inmediata. El gobierno de Xi Jinping instó a Estados Unidos a "cesar las amenazas y el chantaje", tras el comunicado de la Casa Blanca que responsabilizó a Pekín de iniciar negociaciones para desescalar la guerra comercial.

El portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Lin Jian, argumentó: "Si Estados Unidos realmente quiere resolver el problema mediante el diálogo y la negociación, debe dejar de ejercer una presión extrema, dejar de amenazar y chantajear, y dialogar con China sobre la base de la igualdad, el respeto y el beneficio mutuo". Añadió también: "China no quiere luchar, pero no tiene miedo de hacerlo".

El martes, la Casa Blanca reiteró que la responsabilidad de dar el primer paso hacia la desescalada de la disputa recae en China, una situación que muchos economistas advirtieron que podría conducir a una recesión global. "La pelota está en la cancha de China, y ellos necesitan llegar a un acuerdo con nosotros. Nosotros no tenemos por qué llegar a un acuerdo con ellos", dijo Trump a través de su portavoz, Karoline Leavitt.