Turquía avanza en la toma de control de una base aérea estratégica en Siria

Un informe revela los esfuerzos de Turquía para tomar el control de la base aérea T4 Tiyas en el centro de Siria después de la caída del gobierno de Bashar al-Assad el 8 de diciembre de 2024, por parte de fuerzas de oposición agrupadas en la llamada Sala de Operaciones del Sur, una coalición rebelde siria.

Según fuentes familiarizadas con el asunto, citadas por el sitio web Middle East Eye, los trabajos para transformar la instalación en una presencia militar turca permanente están avanzando rápidamente, lo que indica la intención de Ankara de consolidar su posición en Siria tras la caída del gobierno de Bashar al-Assad a principios de diciembre del año pasado.

Los medios árabes informaron que las autoridades turcas y el gobierno de facto en Damasco han estado negociando en secreto un pacto militar desde diciembre, tras el derrocamiento de Al-Assad.

El acuerdo exige que Turquía proporcione cobertura aérea y protección militar al nuevo gobierno sirio, que actualmente carece de un ejército funcional. En este contexto, Turquía ha comenzado a tomar el control de la base aérea de Tiyas, conocida como T4, ubicada cerca de Palmira, en la provincia de Homs, en el centro de Siria, y desplegará un sistema de defensa aérea tipo Hisar en T4.

Una vez instalado el sistema, la base se reconstruirá y ampliará con las instalaciones necesarias. Ankara también planea desplegar drones de vigilancia y armados, incluyendo aquellos con capacidad de ataque extendida, aclararon las fuentes.

La mencionada base aérea está situada en un lugar estratégico y vital no sólo por su proximidad a Damasco, sino también por ser la puerta de entrada desde el desierto sirio a la capital, y por estar cerca de la autopista M5 que conecta Damasco y Alepo. Una fuente señaló que la presencia de sistemas de defensa aérea y drones turcos probablemente disuadiría a Israel de lanzar ataques aéreos en la zona.

Israel ha atacado regularmente instalaciones militares sirias desde la caída del gobierno de Assad en diciembre, con un reciente aumento de las operaciones alrededor de T4. La semana pasada, la Fuerza Aérea Israelí atacó T4 y la Base Aérea de Palmira, atacando pistas y activos estratégicos. De hecho, los funcionarios israelíes han expresado su preocupación por la creciente cooperación entre el gobierno del presidente turco Recep Tayyip Erdogan y la administración siria de Hayat Tahrir al-Sham (HTS).

Las tensiones entre Turquía e Israel se han intensificado desde el ataque de Hamás en 2023, poniendo fin a un breve período de reconciliación entre ambas partes. El colapso del gobierno de Bashar al-Assad y el surgimiento de Turquía como potencia dominante en Siria han alarmado aún más a Israel, que ahora ve a Ankara como una amenaza potencialmente mayor en la región que Irán.

Israel ha recibido una condena generalizada por poner fin al acuerdo de alto el fuego de 1974 con Siria y aprovechar el caos en la nación árabe tras la caída de al-Assad para apoderarse de territorio. Las Naciones Unidas han condenado los continuos ataques israelíes contra territorio sirio y las constantes violaciones en la zona de amortiguación creada en virtud del acuerdo de alto el fuego de 1974 con Damasco y sus alrededores.