Von der Leyen insiste en que Estados Unidos sigue siendo un aliado de la UE a pesar de los recortes de ayuda a Ucrania
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, ha cumplido ya cien días de su segundo mandato. En declaraciones a los periodistas en Bruselas, afirmó que la Unión Europea sigue considerando a Estados Unidos como un aliado, pese al distanciamiento de Washington respecto de sus socios europeos de larga data.
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, instó el domingo a los gobiernos europeos a aumentar significativamente el gasto de defensa en respuesta a los recientes cambios geopolíticos y al acercamiento entre Moscú y Washington.
Durante una rueda de prensa en Bruselas, Von der Leyen afirmó que la Unión Europea debe asumir sus responsabilidades y reforzar su defensa, especialmente tras la "fuerte llamada de atención" que ha supuesto la reconfiguración de las relaciones internacionales desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca.
"Tenemos que hacer nuestros deberes, tenemos que cumplir con nuestras responsabilidades y asumirlas", afirmó la política alemana, que en los primeros 100 días de su segundo mandato al frente de la Comisión Europea subrayó la urgencia de aprobar su plan para "rearmar Europa".
Según Von der Leyen, ser aliados de Estados Unidos no debe llevar a un "desequilibrio de responsabilidad" y sostuvo que las alianzas tradicionales ya no pueden mantenerse como se ha hecho durante las últimas tres décadas.
El plan presentado por Von der Leyen propone una inversión inicial de 150.000 millones de euros (163.000 millones de dólares) en préstamos y otras medidas financieras para reforzar la defensa de Europa. En total, Bruselas espera movilizar hasta 800.000 millones de euros (869.568 millones de dólares) a través de este paquete. La iniciativa también pretende flexibilizar las reglas fiscales para que el gasto en defensa no afecte a los objetivos de déficit de los países miembros. Sin embargo, algunos países como España han solicitado la inclusión de subsidios directos, algo que aún no está contemplado en el plan.
El presidente de la Comisión destacó que "el fortalecimiento de la defensa europea" no es sólo de carácter político, sino que también puede generar importantes beneficios económicos. Subrayó que "enormes inversiones" en equipamiento militar e infraestructura de seguridad podrían impulsar industrias clave como la robótica, la computación cuántica, las redes de transporte y los satélites.
Según Von der Leyen, "la fortaleza económica y el plan europeo de rearme son dos caras de la misma moneda", un impulso que también beneficiaría a las aproximadamente 2.500 pequeñas y medianas empresas del sector de defensa que operan en Europa.
En particular, la presidenta destacó que el plan incluye la creación de un instrumento de 150.000 millones de euros para financiar compras conjuntas de material militar, favoreciendo a los productores europeos. Este enfoque pretende reducir la dependencia de las importaciones extranjeras en materia de defensa, ya que actualmente el 80% de las inversiones en este ámbito se destinan fuera de la UE.
Von der Leyen destacó que este mecanismo tiene como objetivo mejorar la capacidad de Europa para producir y adquirir equipos militares, promoviendo la cooperación entre los Estados miembros. También mencionó que ninguna opción de financiamiento está "descartada" y que está dispuesta a explorar todas las posibilidades. Esto incluye la posibilidad de utilizar la deuda común para financiar subsidios, una idea que han sugerido algunos países miembros como Francia y España. Sin embargo, Von der Leyen insistió en que el enfoque en este momento está en consolidar las propuestas legales ya existentes y avanzar con medidas concretas antes del Consejo Europeo de marzo de 2025.
La relación con Estados Unidos
En cuanto a las relaciones con Estados Unidos, Von der Leyen reiteró que, pese a las tensiones y diferencias en política exterior surgidas durante el mandato de Trump, el país sigue siendo un "aliado" fundamental para Europa.
La presidente de la Comisión afirmó que las diferencias no deben eclipsar los intereses comunes y que, en última instancia, los países de la UE deberían asumir una mayor parte de la carga en materia de defensa.
"Estados Unidos sigue siendo un aliado clave, pero Europa debe volverse más autónoma en términos de seguridad", dijo von der Leyen.
En este sentido, la presidente destacó que la actual situación internacional exige un "cambio de paradigma" en la forma en que Europa se relaciona con sus aliados, en particular la OTAN. Si bien von der Leyen reconoció la importancia de la alianza transatlántica, subrayó que Europa no puede depender exclusivamente de Estados Unidos para su seguridad. "El 2% del PIB que exige la OTAN no es suficiente. La UE debe aumentar su inversión en defensa", afirmó, refiriéndose a la necesidad de que los Estados miembros superen el objetivo de gasto en defensa estipulado por la alianza.
Von der Leyen concluyó su intervención subrayando que Europa se enfrenta a un nuevo contexto de "competencia geoestratégica" en el que otras naciones están adoptando posiciones más cerradas y proteccionistas. A pesar de estos desafíos, la Unión Europea sigue comprometida con una política de apertura, buscando establecer relaciones con países como México, el Reino Unido, Canadá y Noruega en el ámbito de la defensa. La presidente también destacó los recientes acuerdos con Mercosur y Suiza como ejemplos de la voluntad de Europa de forjar alianzas que fortalezcan su posición global.
La estrategia de von der Leyen no sólo busca garantizar la seguridad de Europa frente a las amenazas externas, sino también fortalecer su autonomía y competitividad en un mundo que avanza a una velocidad sin precedentes. Este plan, que será revisado y discutido en el próximo Consejo Europeo, tendrá importantes implicaciones para la política de defensa del continente y se espera que se defina más claramente en las reuniones del 20 y 21 de marzo de 2025.