Milei propondrá a Trump la creación de una liga de Naciones Conservadoras para enfrentar la Agenda 2030
El objetivo del presidente argentino Javier Milei es llegar a acuerdos con naciones ideológicamente afines. De lograrlo, se consolidaría un nuevo bloque mundial con líderes de gran relevancia.
Una idea audaz comienza a tomar forma en los círculos políticos internacionales: la posible creación de una "Liga de Naciones Conservadoras" para contrarrestar la influencia de las organizaciones internacionales. Aunque todavía es una iniciativa incipiente, algunas señales indican que esta alianza podría surgir como un bloque político y estratégico impulsado por líderes con una visión liberal de derecha, entre ellos el presidente Javier Milei.
El presidente quiere que Argentina lidere la oposición a la Agenda 2030 y las políticas sociales, económicas y de diversidad de la ONU y buscará profundizar su alineamiento ideológico con Trump.
En una reciente participación en el Foro Económico Mundial el jueves 23 de enero de 2025, Milei expresó un sentimiento que podría interpretarse como el preludio de esta alianza:
"Ya no me siento tan solo porque el mundo ha abrazado a la Argentina, que se ha convertido en ejemplo mundial de responsabilidad fiscal (...) y también de una nueva forma de hacer política", afirmó, subrayando que la confianza en los ciudadanos y la transparencia son ejes centrales de su gobierno.
Desde que asumió el cargo, el libertario ha forjado una relación muy estrecha, en algunos casos casi personal, con distintos líderes mundiales, a quienes visitó en sus países o recibió en Buenos Aires. Además del nuevo presidente estadounidense, a quien apoyó en su campaña de 2024, Milei ha mostrado una buena relación con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, con quien se reunió en más de una ocasión.
La última vez que se vieron fue en la toma de posesión de Trump, pero antes habían asistido a un acto político en Roma, las reuniones del G7 y del G20, e incluso se habían visto tanto en el Palazzo Chigi como en la Casa Rosada. Sin embargo, la dirigente europea no fue la única de los invitados a la sede del gobierno argentino, ya que en septiembre pasado también estuvo en Balcarce 50 el presidente de El Salvador, Nayib Bukele.
Por otra parte, el apoyo de Milei a Israel ya es bien conocido, en medio de los ataques que viene sufriendo el país de Medio Oriente por parte del grupo terrorista Hamas. Esta posición incluso le llevó a ser reconocido por la prestigiosa Fundación Génesis Price con el llamado "Premio Nobel Judío".
Esta declaración no sólo pone de relieve el deseo de Milei de posicionar a la Argentina como un actor global, sino también su interés en establecer vínculos con gobiernos ideológicamente afines.
Tratados y Cooperación Estratégica
La agenda del actual gobierno argentino ya incluye acciones concretas que podrían ser el punto de partida de una coalición conservadora internacional. Entre ellas se encuentra la búsqueda de cerrar un acuerdo de libre comercio con la Unión Europea, paralizado desde hace años por las tensiones con Francia, y un posible pacto similar con Estados Unidos.
Otro aspecto relevante es el fortalecimiento de la relación bilateral con Israel. El próximo viaje del Ministro de Relaciones Exteriores, Gerardo Werthein a Tel Aviv busca avanzar en un memorándum de cooperación que abarcaría defensa, democracia, lucha contra el terrorismo y comercio. La buena relación entre Milei y el gobierno israelí alimenta la posibilidad de que este país también pueda formar parte de una posible Liga de Naciones Conservadoras.
¿Un Foro o un Tratado?
La clave de esta iniciativa está en definir su alcance. Si se elige un foro, los países participantes intercambiarían posiciones y emitirían declaraciones conjuntas sobre temas de interés común, como la seguridad internacional, la economía y los valores democráticos. Esto ya se ha visto en otros espacios, como el Grupo de Lima o el Foro de Sao Paulo, aunque desde perspectivas ideológicas opuestas.
Por otra parte, la firma de un tratado llevaría esta alianza a un nivel superior, implicando compromisos de cooperación activa en áreas sensibles. Según las fuentes consultadas, este modelo no es descartable y podría adaptarse a las necesidades de los países interesados.
El liderazgo de Milei en esta posible Liga refleja su estrategia de alinearse con países que comparten una visión liberal-conservadora, buscando consolidar un bloque que le permita superar las tensiones con potencias menos afines.
La pregunta que surge es si esta idea tendrá el empuje necesario para avanzar o si quedará en un proyecto conceptual sin ejecución. Si la Liga de Naciones Conservadoras se materializara, no sólo redefiniría el mapa geopolítico mundial, sino que también posicionaría a Argentina como un actor clave en el escenario internacional.
Mientras tanto, el gobierno de Milei sigue concentrado en concretar acuerdos bilaterales y estrechar vínculos con líderes afines. La agenda de los próximos meses será decisiva para determinar si esta posible alianza se concreta o si queda sólo en un tema discursivo.